jueves, 6 de agosto de 2009

Si el norte fuera el sur

Ya que hoy pensaba en qué cosa podría hacer para revolucionar este mundo y descubrí que no se necesitan grandes anuncios multicolores en grandes ciudades verdes ni apariciones repentinas en shows basados en franquicias, decidí escribir, y sólo por éso, escribir.

Meditaba hoy sobre cómo muchas veces nos vamos olvidando del hecho de vivir el día a día bajo uhmm no opresión pero sí cierto sistema irremediable del que todos somos parte (o bueno casi todos, pero al menos yo sí). Y digo inevitable porque puedo fungir de rebelde desde este post y gritar a mil voces que hagamos a Latinoamérica libre del "yugo" para luego irme a comer una Big Mac en el Mc Donalds más cercano. Así de insertados estamos (y talvez éso sea lo más macabro de todo ésto: que nosotros mismos somos parte de).

Meditaba hoy en que día a día vemos cómo nuestros derechos se acortan más y luego oh! la crisis y la crisis y que no hay más dinero para ir al espacio y no hay más dinero para los niños y de pronto me pregunté "espera ¿no inventamos nosotros el dinero?" Llegará algún pueblo a hacer como Dharavi (India) y crear su propia moneda? Sería interesante ver la cara de todos los otros países al ver de pronto que un día los Euros y los USD "ahí no valen". Claro, la economía es mucho más compleja que algún grito desesperado (y puede que fuera de lugar, porque luego como dije iré a comer mi Big Mac) de libertad, la libertad que es tan fácil rotular como "lucha por ella" cuando no uno no va a lucharla.

Sin embargo, si tan sólo, y luego pienso... ¡talvez es inhnerente! talvez el tortuoso camino y yugo de nuestra economía mundial es inherente a la naturaleza humana. Y de pronto pregunto ¿en qué momento se echó a perder todo? ¿cuándo pasó de un intercambio como "te hago las mesasy tú hazme las cortinas" a todo el rigor con el que medimos nuestras "riquezas" hoy? Talvez, sólo talvez, es "natural" que lleguemos a este punto, y luego (como en las burlas que solemos hacer de países "de otro lado", nos veamos tan ridículos desde un punto de vista extraterreste al ver cómo nos peleamos por pedazos de papel y metal acuñado... que a la larga no sirve de mucho. Sólo talvez.

Talvez estabamos destinados a llegar a este punto, antes o después, pues así vino el avance, y así es posible que el día de hoy yo escriba en una computadora ensamblada por un trabajador mal pagado en China y que luego el que lee se vaya a pasear en el auto hecho con los recursos de algún país estafado. Talvez ese avance y esa "malattia" son gemelos y deben avanzar juntos. Talvez éso quiso decir Tolkien cuando habló sobre los Hobbits, talvez los peruanos y otros pueblos son como los Hobbits... un pueblo feliz (aunque con cierta incertidumbre respecto a si antes o después llegarían, en menor escala, a la misma situación mundial), pero que al recibir influencia de fuera, así de bruto, así de pronto, creo una mala versión del Hobbit, algo así como algo que es malo y no lo es, algo así como una mala imitación del malo y una mala comparación al bueno. Al final no somos buenos malos pero sí malos buenos ... ¿quién sabe?

Talvez estamos destinados a que todo ésto suceda (no diré que maquinado por un Gran Hermano que todo lo controla). Y con tan contundente conclusión, me quedo corto a responderle a mi otro yo.

Aunque muy en el fondo, ése "otro yo" ..tiene mucha esperanza, talvez.


jueves, 11 de junio de 2009

Persona, animal o cosa

A saber. Aprendimos todos (espero) que todo en este terruño tan maravilloso (pero terruño al fin) debía ser una de tres: persona, animal o cosa. Lo aprendemos rápido y tan bien (también) que al fin del día ya olvidamos las cuestiones propias de la plasticidad de los hechos y la nulidad de lo sólido y se convierte en Axioma, así, con todo y sus letritas negritas...y su mayúscula.

Resulta entonces que un día que en realidad era noche (debido talvez a los golpes de la Luna, o a que aquí en Cannes el sol se va a dormir tan tarde), me detuve a pensar en mis pensamientos y a medirlos (vanalmente, como quien mueve una roca o como quien dobla un diario...). Sorpresa grata la mia al ser conciente de mis pensamientos, al poder darme cuenta de mi empatía. Iba contento cargando mi sonrisa por los bares, por aquellas calles resueltas a cansarnos, por el mar. Talvez todo hubiera sido felicidad si no fuera porque llegué al punto en el qué pensé "y qué es lo que pienso" (como les decía, en un contexto plástico, así como el sabor de galletas, como oler una almohada) ¿Qué es un pensamiento? ¿Persona, animal o cosa?. Ciertamente persona no es (aunque uno que otro me juega malas pasadas) y animal... mucho menos (los animales no son malintencionados...).

Cosa. Debían ser eso: cosas. Entonces tomé un canasto (de aquellos que dejan aún hoy afuera de las tiendas de almejas del marelungo), y los puse ahí, contento de tenerlos, de verlos, de contarlos.

Anduve así por un rato, con mi canasta de pensamientos, bellos (los feos los ponía debajo), intentando lucirlos así, tan "naturales" (mire señor cura, mire madame, "¿que a cuánto los ofrezo?", que de a dos y de a tres). Anduve así otro tanto, mirando mirando, cuando noté que los brazos lívidos decían "no más, no más". Había ya llegado a casa. Entré.

Dejé la canaste enorme al lado de la recámara, busque un vaso de te (el de duraznos), y me fui a dormir. Qué bellos se veían esos pensieros, qué afortunado aquél que los emite, los cuenta, los deposita, los luce. Qué triste que nadie más los pueda ver, sentir, y las ansias de quererlos compartir y celar, de quererlos ver palabras, de tener diez mil canastos.

Empezó entonces la fábrica de sueños, fabricando muchos más. Grande sería mi sorpresa al despertar luego con una cabeza enorme, llenar (seguramente) de muchos más pensamientos, de ideas tan hermosas que debían ser proclamadas, exaltadas, compartidas y convertidas en parte de algún himno nacional. Pensé en un modo de aminorar las dimensiones de mi cabeza y recurrí a la fábrica de palabras..(que también son cosas... dado el razonamiento). Empecé a crear cosas, llené mi dormitorio con palabras grises y rosas, verdes, algunas amarillas, otras con sabores.

Me moví a la estancia, hice una nueva maceta de palabras para el viejo helecho, corrí al comedor y pronto había recubierto la mesa y sillas con bellos manteles de palabras, todas juntas, todas con ojos saltones. Ahora eran las escaleras, los pasillos, el cuarto de servicio... mis invitadas feroces se balanceaban sobre anaqueles y lámparas, todas juntas, con ojos saltones..... todas repitiendose, todas diciéndose, incansablemente, chocando unas con otras, como en una autopista de locos.

Pronto me di cuenta de que de algún modo esas "cosas" habían invadido mi casa, y no sólo eso, pues me habían llevado con ellas a algún lugar lejano, pero conocido. Un lugar donde cada palabra estaba dentro de otra, donde parecían juntarse, aplastarse, y yo en medio... como uno más.

Recordé, con lo último de capacidad de oirme a mi mismo entre tanto murmullo, que yo ya sabía de un lugar así. Que mi grata empatía me había permitido "ya" ver algo similar. Que ahora podía ver cómo me tapaban palabras, como veía el filo de un cesto allá, arriba, que se aleja ... porque me tapa el "conciente", "dador" y "bueno con los ancianos". Me doy cuenta de que todo se vuelve sobre todo, o lo que es lo mismo decir: todo se vuelve empático y cambia de lugar, mis palabras se vuelven mi casa, y estas me llevan al cesto, y el cesto me lleva a las pensamientos y .... y....

A la mañana siguiente el señor cura pasó por mi casa, llevaba una hogaza de pan, de aquellas de grano duro (que me gustan más que la baguette), llevaba un "buenos días amable joven", "hablan mucho de usted en el pueblo y en el marelungo". Un Axioma recién levantado abrió la puerta, rascó su letra mayúscula. Un pensamiento ahogado quiso gritar algo.

Ahora, ¿soy persona, animal o cosa?


JAvo

Lo sé...

Ya sé que hago (talvez) una mala mezcla entre El Principito, Peter Pan, Cortázar... y una que otra frase al aire del buen Fito... (y muchas más del Gran Flaco)....

y.. bueno, si hoy tienen tantos "genios" programas de TV donde muestran sus vidas..., y si hoy tantos pesimistas tienen grandes tribunas donde nos dicen una y otra vez que el mundo (ése de la "Inka Cola Familiar") se acabó en los 70s.. (y fue enterrado en los 80s)...

y por sobre todo (nótese frase graciosa a continuación, con ánimo de escapar de -acaso - algún ritmo poético sobre estas letras)... con tanto chichero y canciones de maldición! ....

qué tiene de malo, de extraordinario, de "prohibible" que alguien, un hijo de vecina, quiera simplemente decir que sí, que vale la pena, que está contento, que la vida es simple...(que no es igual a fácil... )...

y pues, con tanto optimista que anda por la red....

por la red...

aquí estoy yo... (que sí) que yo también :).

JAvo

....sonrisas...

(...por suerte nunca me tome nada tan en serio....)

Yo creo...

"Y quién se va a creer lo que dicen los diarios????!!!!

.....yo creo en el amor a través de los años......"


La vida es...

"la vida es la reina madre de la inmensidad...la que agita las fieras..la que acerca los corazones... la música es la reina madre... ya no se hable más!..silencio que ha llegado ella..con sus balas ...y flores.... (la sangre juega fuerte.... no sabe pensar...)..


Yo creo en el amor a través de los años...."

miércoles, 10 de junio de 2009

¿Por qué?

revisando este diario (que no uso hace tanto...) he notado que he borrado todas las anotaciones que alguna vez hice en él....y ahora me pregunto por qué?....y creo adivinar las circunstancias por las que eliminé todas y cada una de las palabras arrancadas por fuerza de mis manos, de mis ojos...y de mis ojos... y creo ahora sí, ver con claridad, que fui yo mismo el mandante de aquellas ordenes a mis pobres y resignados dedos...: eliminarlo todo...

lo que rescato de todo ésto (una vez más)..es: nunca borren nada, déjenlo todo como está... simplemente sucederá que luego no recordarán aquello que querían borrar (o borraron...) ..., esto es... de todos modos olvidarán... los papeles no son iguales a la memoria.. (y ya lo sabía Mozart al saber que nadie sino él volvería a interpretarse..por más que muchos lean exactamente lo mismo que el escribió)... talvez luego de borrar todo, no recuerden qué borraron... o quién sabe?? (y sonará macabro)..es posible llegar a esta tan "concienzuda" conclusión..tan sólo si se ha borrado algo... (que luego se extraña..con esa "dolorosa" pregunta..."qué he borrado?")...

y tal como dije respecto a Mozart... talvez por más que ahora ustedes lean ésto.... exactamente las mismas letras que salen de mis pobres y resignados dedos...y ojos (y ojos...).. talvez.. no lleguen a entenderlo..o talvez sí... o talvez todo lo contrario... (ma vaaa...)...

... sí! ya sé porqué borré todo!... y como dijo aquel flaco ..después de todo..sí "hay cosas que me quiero llevar.. personas que no quiero borrar".... y a la verdad..es que sí...el tiempo es el mejor borrador... (o mejor que borrador.... "disfrazador".. con el perdón de Cervantes...)...



revisando este diario ...hoy, de nuevo.. me he dado cuenta de que aún hay mucho que decir, de que borrarlo todo no se trata de cancelar palabras... a discresión..bajo planes establecidos .... consiste simplemente de dejarse... de seguir...y bueno....



a seguir...

JAvo




... y me pregunto cuándo borraré ésto...y cuándo volveré a escribir algo como ésto (de nuevo)...

Las Pequeñas Cosas...

"Oops...!!!"..., fue mi expresión al dejar caer el trapito con el que limpiaba la alacena de mi cocina, eran ya las 3:30 a.m. y me veía haciendo una labor que puedo decir, con cierta seguridad, no muchos de los jóvenes disfrutan: limpiar.

No era pues algo de lo más divertido que hacer a esas horas de la noche, pero al pasar por una taza de café vi cuán sucias estaban las puertas del microondas y de la alacena - bueno, no demasiado sucias, pero tampoco en el nivel de limpieza que me gustaría tenerlas-. Al verlas me dije: "bueno, mañana lo limpiaré" , luego, al revisar mis pensamientos me dije más bien: "mejor le diré a mi hermana que lo haga, ...TOTAL, ella es la que ensucia la cocina de 'aquella' manera tan grave"; sin embargo, fue en ese preciso momento que un pensamiento vino a mi cabeza: "HAZLO TÚ"....

Empecé pues a limpiar la cocina, ... creo que no hace falta especificar cuán cansado ya me encontraba y que dicha sensación se hacía más pesada al repasar en mi mente lo que tengo que hacer el día de hoy... - una rutina que me llevará a estar en pie hasta aproximadamente la 1 a.m.-, sin embargo empecé...y lo sorprendente fue que..empecé...CON BUEN ÁNIMO....

Como escribí lineas arriba, uno de mis primeros pensamientos fue "decirle a la persona 'culpable' que lo haga" - tomando la palabra culpable en un sentido estrictamente romántico para la lectura-; sin embargo, y Gracias a Dios...el pensamiento de ATAR a otra persona por un determinado comportamiento (como decir que es "irresponsable al no limpiar") se fue tan pronto como vino y entró (sorprendentemente), un gozo enorme en mi corazón al hacerlo... no sólo por el mismo hecho de que me sorprendía hacer tan pesada labor - raspar la grasa pegada de un pedazo de metal no es algo muy bueno para los dedos...especialmente lo mios- con tanta alegria (o sea, sin renegar ni apesadumbrado), sino que por el hecho de que talvez gracias a lo que hacía mi hermana podría despertarse al otro día tranquilamente, encontrará la cocina limpia, sin grasa, todo en su lugar y ordenado. Obviamente este pensamiento se volvió por unos momentos - los que me tomaba ahora agacharme por debajo del repostero para limpiarlo-, en mi caballito de batalla ...algo que me motivó...por lo bien que se "ve" que "hagamos algo por otros"...

Debo decir que aquel pensamiento estuvo en mi mente hasta que luego de mucho limpiar, noté que la cocina..., si bien limpia, no lucía muy diferente (o sea que no echaba chispazos de brillo y ningún "duendecillo verde" salía diciendo "a la grasa le pusiste fin"), lo que me hizo pensar en la enorme (¿por qué no decirlo?), cantidad de veces que ya había hecho lo mismo (aunque no con tan buen ánimo, confieso), y que mi hermana ni siquiera había notado al despertar y preparar su café.

Confieso que por un momento me dije: "¿entonces para qué hago todo ésto? ¿si es algo que es, talvez, tan pequeño que nadie va a notar?", y fue en ese momento que aún una bendición más grande vino de Dios.

Las bendiciones, debo decir, no son siempre un carro nuevo, un montón de dinero, sanidad o el hecho de que algún hermano o hermana venga a decirte "tengo una palabra para ti". Honestamente, considero que una bendición de Dios es también cuando Él mismo nos habla....(regalo maravilloso que aún nos haces Tú). ¿Por qué digo ésto? (y cambio así, tan repentinamente, la narración de este relato). Pues porque la bendición que recibí fue que Dios me hizo meditar en algo muy importante: Las Pequeñas Cosas.

Muchas veces ansiamos que lo que hacemos sea ¿valorado? por el hombre; ésto es, que otros lo noten, que nos digan "¡buen trabajo amigo!" o "¡qué buen siervo eres!", y la verdad es que no siempre recibiremos la respuesta que esperamos. Es más, mientras más la esperemos, Dios más nos hará hacer de aquellas "pequeñas cosas" (que otros no quieren hacer incluso).

Hacer las "pequeñas cosas" no tiene nada de malo, ni de indigno -recordemos que Jesús mismo vino a servir-. Y créanme que al pensar en ésto me sentí muy bien, tomé el pañito del suelo y continué limpiando, sin importar si mi hermana lo note o no, o si me felicite o me diga a la mañana siguiente "oye, la cocina está sucia"; sino alegre porque, aunque parezca que es nada, gracias a que estoy limpiando si acaso la siguiente vez le toque limpiar a ella, pues tendrá menos que limpiar, porque ordené los vasos ella al otro día podrá agilizar su mañana al encontrar todo en su lugar "oficial", porque limpié el microondas ella podrá utilizarlo sin tener que lanzar ninguna expresión de "¡qué sucio está ésto!", y ...APRENDERÁ A VIVIR BIEN.

Lo interesante de ésto, es que no se aplica sólamente en la casa... (y es a lo que quería llegar.... sí, finalmente), sino en todo lugar, no sólo en la iglesia, sino en el trabajo, en la escuela, con los amigos. Si eres la persona que va al servicio de los domingos por la mañana y traes los cables para que los "músicos" (que "aparentemente" son los que "figuran"), pues ánimo, porque ellos no podrían tocar ...sino fuera por aquello que hicieste. Si eres el que envia siempre e-mails recordando cumpleaños de otros y a ti no te saludan, no cambies por eso, sigue haciéndolo. Si eres en el trabajo el que siempre cierra la puerta para que el aire acondicionado no se escape, y nadie lo nota, pues gózate, porque tú estás haciendo lo que Dios te envió a hacer (ya sea porque te lo dijo o porque te lo puso en el corazón). No caigamos JAMÁS en la trampa de "si él o ella no lo hace, pues yo tampoco". No busquemos recompensa en los hombres, pues somos seres humanos, y como todos....herimos, nos equivocamos y juzgamos (mal). Nuestra recompensa viene de Dios, y (aunque suene "cristianoidealista"), debemos anhelar eso sobre todo. Él sabrá recompensarnos en su momento, y créanme que cuando Él te levanta, TODOS....TODOS lo ven...así como Potifar reconoció a José... José no necesitó decir "mira todo lo que hago amo", sino que él mismo vio que "Jehová estaba con él (con José)" - Génesis 39:3. Además recordemos que, Dios SABE. Él sabe porqué te envía a hacer "aquello" que uno "por su nivel, preparación, ocupación, situación, etc.", piensa que no es tarea digna de hacer.

"Ay!!!", me acabo de raspar con uno de los filos de la alacena, brota la sangre ahora. ¿Lo ven? Dios sabe a quién envía y porqué lo envía. Dios sabía que era un trabajo pesado, que debía hacer yo, porque en caso de lastimarme mi sangre coagularía más rápido que la de mi hermana, y que ella se pondría mucho más nerviosa que yo al respecto.

Son las "pequeñas cosas", que son semilla de grandes, grandes, grandes momentos y bendiciones. Lo más lindo de esta noche fue eso: lo pequeño que podía parecer incarse para limpiar los reposteros y estirarse para limpiar las alacenas me dió un gran momento con Él. Porque, en esta noche, mientras yo limpiaba, Jesús... limpiaba conmigo.

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¿Será que mañana mi hermana dirá: "Javier, ¡qué limpia está la cocina!"? ...talvez no, pero el que sí me lo ha dicho ya...es Jesús.


Dios los bendiga :)

Mi pensamiento feliz

Recuerda que todo lo que necesitas.... es un pensamiento feliz... y una sonrisa....

por eso Peter Pan podía volar...
por eso el Principito quería volver a su asteroide...
por eso Dios envió a Su hijo...

por eso llevo este collar....

JAvo... a su pensamiento feliz.... buenas salenas!

Por suerte..

Por suerte nunca me tomé nada tan en serio....